Testimonios

La fundación ha sido una bendición para mi hijo y para mí, porque yo sola no hubiera podido pagar todo lo que necesita para ayudarlo a tener una vida mejor. 

Cuando Dereck ingresó a la escuela no colaboraba en clase, no trabajaba ni tomaba órdenes, hubo que colocarle una segunda maestra porque la maestra sola no podía trabajar con él y los demás niños. Afortunadamente, ahora está integrado, trabaja en grupo, hace sus tareas (cuando está de humor) y socializa con su maestra, y aunque todavía no hace mucho con los otros niños, está trabajando duro para hacerlo.

Gracias a la fundación mi hijo puede ir a una escuela que lo entiende a él y sus necesidades, una escuela que puede ayudarlo con sus desafíos.

Está haciendo terapia ocupacional, toma clases de natación; puedo comprar sus medicamentos, también va regularmente a sus citas con el especialista.

Nickauris Rodriguez 
Madre de Dereck

Experimenté una sensación del fin del mundo cuando a Ramsés le diagnosticaron autismo. Con él, era casi imposible salir de casa porque estaba tan preocupada por su futuro que lloré sin parar por un buen tiempo. Luego, en el 2021, obtuve asistencia de la Fundación JC Precious Mind, quienes fueron como ángeles enviados por Dios. Desde ese momento, la dinámica de mi familia ha cambiado totalmente.

Desde que Ramsés comenzó a tomar clases, recibir terapia y recibir alimentos, hemos podido ser testigos de su progreso al grado de que nuestro hijo Ramsés ya no es el mismo que era hace un año. Nos conmueve cada nueva palabra que dice, cada nuevo alimento que pide y prueba, y cada nueva acción que realiza. Todo lo que una vez imaginé que mi hijo podría hacer, lo ha logrado gracias a la colaboración y el apoyo de la Fundación JC Precious Mind. Solo podemos decir "GRACIAS" porque sin su ayuda, quién sabe dónde estaríamos.

Mercedes Alejandrina Tavarez
Madre de Ramsés
Niño de 6 años

La Fundación JC Precious Mind llega a nosotros como respuesta a nuestras oraciones. Una Diosidad maravillosa. En un momento en que estábamos perdidos y preguntándonos si las decisiones que tomamos fueron las correctas para Dylan, este rayo de luz vino a aliviar nuestros hombros.

En julio del año pasado, cuando acudimos a la actividad de fin de año, nos encontramos con la noticia de que el centro no podía seguir teniendo a nuestro hijo porque no progresaba en el colegio, necesitaba una atención especial en el aula porque estaba distraído y no había forma de sentarlo. Fue un momento triste y de mucha agonía porque no sabíamos por dónde empezar para encontrar un lugar adecuado. Hasta entonces, hacíamos malabarismos para mantenernos al día con las terapias ocupacionales durante la semana. Entonces llegó el momento de decidir qué priorizar. Encontramos una escuela inclusiva y por su progreso lo metimos en este centro sabiendo que los pagos literalmente nos dejaban sin las terapias y nos obligaban a hacer el resto. En el momento en que recibí esa llamada que me cambió la vida, había orado a Dios para que me guiara si debía dejar la escuela y, en cambio, volver a la terapia, qué hacer, cómo seguir adelante. Y entonces vimos un rayo de luz. Con la Fundación JC, en poco tiempo pudimos retomar la evaluación de autismo que requería el centro educativo. También recibimos fondos para mejorar sus meriendas ya que por su condición es muy selectivo y hay muchos alimentos que no le convienen porque lo estimulan demasiado.

La Biblia dice en Isaías 43:2 “Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo y cuando cruces los ríos, no te cubrirán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás y las llamas no te quemarán.

Dios no dice que nos salvará de las aguas o del fuego, pero promete estar con nosotros a través de este camino. Mientras reflexiono, puedo ver a Dios en estas personas que están interesadas en ayudar a niños con condiciones especiales y padres desesperados, para obtener una oportunidad para sus hijos. Estamos tan asombrados de cómo el equipo de la Fundación JC se ha conectado con nuestra familia y cuánto les encanta saber del progreso Dylan. Estamos eternamente agradecidos.

La familia Fiallo Santos quiere expresar nuestro eterno agradecimiento.

Nuestra familia está compuesta por 4 integrantes, papá, 2 niñas gemelas de 4 años, Stella y Juliette y yo, la mamá. Somos padres a tiempo completo tratando de satisfacer las necesidades de nuestros hijos y familias, lamentablemente no pudimos satisfacer las necesidades de Juliette, terapias adicionales, dieta sin gluten, sus medicamentos y sus seguimientos con su neurólogo, situación que nos tenía muy preocupados.
her medications and her follow-ups with her neurologist, a situation that had us very concerned.

Tratamos de buscar maneras en casa de ayudar a Juliette lo mejor que pudimos. En enero de 2023 llegó a nuestras vidas JC Precious Mind Foundation, ángeles que vinieron a suplir todo lo que Juliette necesita, desde su escuela hasta su alimentación. Ustedes han sido de gran bendición para nosotros, ver a nuestra niña tomar sus terapias, que tanto necesitaba, y poder tomar sus suplementos nutricionales nos desborda el corazón de alegría y gratitud.

Que Dios continúe bendiciendo las vidas de aquellos que ayudan a nuestro niño y familia.

¡¡Muchas gracias!!